miércoles, 11 de mayo de 2011

algo bueno que leer y lo cortan

solo copio y pego... sin modificación, honor a quien honor merece .

Andrea
Te envio el texto completo, marcando con negritas las partes que censuraron los de Cambio de Michoacan. Aclaro que la versión publicada en La lupa, la revista donde escribe Manuel Montes si lo publicó completo.

Ya reclame a Cambio. Ignoro si me contestarán

Un abrazo

Alejandro



LA DELINCUENCIA ESTA DE FIESTA

No faltará quien diga que es muy pronto para hacer un balance de la reciente marcha convocada por el señor Javier Sicilia reclamando paz, no mas violencia y un alto a los asesinatos; marcha previsible infiltrada por grupos políticos que vieron la oportunidad de llevar agua a su molino, EZLN, SME y demás alimañas. Marcha secuestrada por los farsantes del “No más sangre”. Para esos sembradores de odio, el culpable único es el Presidente Felipe Calderón, verdadero anticristo que debe ser quemado en leña verde. Por si hubiera alguna duda de a quien le interesaba manipular esta marcha se pudo observar a directivos de la hoja parroquial del Mesías Obrador pidiendo firmas para enjuiciar a Calderón, mientras que algún tonto repartía playeras del “No más sangre”, con el logotipo del PT. Ya bajo efectos de la insolación se aventaron la puntada de exigir renuncias, cambios de política, “regenerar el tejido social” (¿?) y remataron con la amenaza de “resistencia civil” si no les hacen caso.

Hay que recordar que el señor Javier Sicilia, discípulo de Iván Illich, controvertido gurú austríaco de moda en los años setentas; a raíz del asesinato de su hijo pidió a las autoridades, no sé si consciente de lo que decía, pactar con las bandas criminales para frenar la violencia: “Las guerras terminan en pactos al final de cuentas. Y esto va a terminar en un pacto, tarde o temprano”. Obvio es que el razonamiento de Sicilia se basa en dos premisas equivocadas: Primero, que los criminales están organizados, y segundo, que el gobierno federal, por sus pantalones, puede en cualquier momento declarar un armisticio.

Hay que reflexionar un poco, el crimen organizado no lo es tal, no tiene un "mando único" y sus grupos se encuentran enfrentados a muerte. Imposible firmar un pacto, ¿Con quien? ¿ Con el Mayo?, ¿Con el Chapo?, ¿ Con quien haya relevado a Beltran Leyva?. ¿Con la Tuta?, ¿Con los golpeados Arellano Felix?.

Respecto al segundo punto es evidente que la lucha contra el narco es obligación ineludible del Estado mexicano. Dejar de hacerlo, como sucedió en la larga noche del PRI y lo reconoció uno de sus exgobernadores, Sócrates Rizzo, es cancelar el futuro del país.

Los narcos están de fiesta, la marcha de Sicilia, con sus "compañeros de viaje" exigiendo a gritos la necesidad de pactar con el crimen organizado es música celestial para ellos. Piden dejar tranquilos a esos grupos que aparte del narcotrafico, se dedican a actividades tan honorables como el secuestro, la extorsión, el asesinato, la trata de personas y el tráfico de armas.

Finalmente unas reflexiones, ¿Sirven de algo estas marchas?. Sinceramente considero que no sirven para nada, ¿Razones? ; elementales para quien quiera verlo, la violencia es ejercida por sicarios, personajes carentes de compromiso y formación social, incultos analfabetas, muchos de ellos drogadictos, alcohólicos, deshumanizados mas allá de cualquier redención, entes para los que asesinar no representa ningún problema. Los sicarios son pagados por sus líderes y a esos tipos lo último que les interesa es quedar bien con la sociedad, a la cual ven solo como un grupo de borregos extorsionable. Puede el lector jurar que en el momento de la marcha muchos de los sicarios se encontraban borrachos o drogados, y los capos mas que felices porque habían logrado el impacto que querían; atemorizar a la población. Si la gente está asustada, será más fácil extorsionarlos y sacarles más dinero.

Pero los malos políticos son aún más peligrosos, cuando el Mesías Obrador era Jefe de Gobierno del DF la criminalidad aumentó como nunca, se multiplicaron los secuestros, los robos, asesinatos, etc.; la gente se enojó y organizó una marcha. Resultado concreto: Ninguno, el Peje afirmó que eran solo unos pirruris. No le alcanzó el seso para más.

Culpar de la violencia al gobierno federal que está luchando contra los cárteles es estúpido, igual que cargarle los 40 mil muertos que llevamos. Los malquerientes del gobierno federal insisten en apelar a la ignorancia de su auditorio y sus lectores. Repiten como loros: "una guerra que no estamos ganando… y que nunca ganaremos". Obviamente no mencionan las alternativas; ¿No hacer nada? ¿Dejar el país bajo el control del narco?.

O son tontos o les gana el odio o son financiados por fuentes no confesables. Las 40,000 muertes no las causó el ejército, la inmensa mayoría se debe a la guerra entre cárteles. Hay que repetirlo para que quede muy claro: Los cárteles están en guerra unos con otros. Los asesinos son los narcos. Y no nos hagamos tontos, el narcotráfico tiene base social, debemos reconocerlo y actuar en consecuencia, no esperar a tener el problema a las puertas de la casa.

Una buena sugerencia; no votar por partidos que han sido señalados de tener ligas con el narcotrafico. Es lo menos que se puede hacer.

Alejandro Vázquez Cárdenas

No hay comentarios: